ANSORENA SUBASTA 415 16, 17 y 18 de diciembre

61 S ubasta 415 PINTURA Bibliografía: – Boix, F., “Catálogo general ilustrado. Exposición de Dibujos, 1750 a 1860”, Madrid, Sociedad Española Amigos del Arte, 1922, pág. 63 y cat. nº 179, pág. 104-105; lám. XXXVII (fototipia de Hauser y Menet, Madrid). – Boix, F ., “Los Dibujos de Goya”. Conferencia pronunciada en el local de la Exposición de dibujos… 9 de julio de 1922, Madrid, Gráficas Reunidas S.A., 1922, pág. 20. – Gómez Moreno, M. E., “Un cuaderno de dibujos inéditos de Goya”, Archivo Español de Arte XIV, 1941, págs. 155-163 (esp. P. 163). – López-Rey, J., “Goya y el mundo a su alrededor”, Buenos Aires, Edit. Sudamericana, 1947, pág. 15, lám. III. - López-Rey, J., “Goya´s Caprichos. Beauty, reason & caricature”, Princeton, University Press, 1953, v.1, págs. 66-72; v.2, p. vii, fig. 61. – Sayre, E., “Eight books of drawings by Goya”, The Burlington Magazine CVI, 1964, págs. 19-30. – Gudiol, J., “Goya, 1746-1828. Biografía, estudio analítico y catálogo de sus pinturas”, Barcelona, Ediciones Polígrafa, 1970, v. I, pág. 395; reproducción v. III, pág. 534, fig. 625 (situó erróneamente el dibujo en la colección del Instituto de Valencia de Don Juan de Madrid). – Gassier, P. y Wilsoon, J., “Vie et oeuvre de Francisco Goya”. Catalogue e notes par René Loche et Marie-José Treichler, prefacio Enrique Lafuente Ferrari Fribourg, Office du Livre, 1970, cat. 657. – Buendía, J.R., “El sueño de la mentira y de la inconstancia y sus raíces wattonianas”, Goya 100 (1971) 240-245 (publicó y reprodujo por ver primera el presunto autorretrato de Goya en el rev., pág. 241). – Gassier, P., “Les dessins de Goya”, Fribourg, Office du Livre, París, Editions Vilo, 1975, t. II, troiseme partie, Dessins divers, Le Miroir Magique, pág. 500, ficha 329. – Stoichita, V.I. y Coderch, A.M. “Goya. The Last Carnival”, London, Reaktion Books, 1999, Essays in Art and Culture. – Gerard Powell, V. y Ressort, C., “Notices des oeuvres de Goya redigees par Jeannine Baticle”, Musée du Louvre. Departement des Peintures. Catalogue. Écoles espagnoles et portugaise, Paris, Reunión des musees nationaux, 2002, pág. 306, nº 9. – Andioc, R., “Reflexiones acerca de Goya y del penúltimo carnaval”, Academia. Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 96-97 (2003) 9-36 (crítica del libro de Sotichita y Coderch); reeditado en Goya. Letra y figura, Madrid, Casa de Velázquez, 2008, Collection de la Casa de Velázquez, v. 103, pág. [311]- 342, esp. P. 341, fig. 145B. – Ansón Navarro, A., “Dieciséis Cabezas Caricaturescas en Dibujo español. Del Renacimiento a Goya. La colección de la Reina María Cristina de Borbón”, Catálogo de exposición, Zaragoza, 2008, págs. 326-345. El dibujo de las dieciséis cabezas caricaturescas fue dado a conocer por primera vez en 1922 en la “Exposición de Dibujos originales. 1750 a 1860” realizada en el Palacio de Sestago en Zaragoza. Desde entonces se han recogido en las principales monografías del artista (Gudiol, Gassier y Wilson, por ejemplo) como obra de Goya, aunque no todos los expertos pudieron examinar el dibujo de forma directa. Como parte de esa misma exposición, Don Félix Boix dio una conferencia titulada “Los dibujos de Goya” donde indicaba que, según la tradición, Goya habría hecho las caricaturas “en la tertulia a que concurría en la casa de la Marquesa de Santa Cruz, sin duda para entretener los ocios que el aislamiento, debido a su sordera le producía”. Estudios posteriores apuntan a que fue en la tertulia del IX Marqués de Santa Cruz, José Silva Bazán, casado con Marie-Anne de Waldstein. Realizados en un papel de escribir verjurado con filigrana, dividido en dos mitades, la mayoría de los rostros caricaturescos que Goya dibujó son masculinos, intentando captar los caracteres de los personajes que atendían a la tertulia, con un tono jocoso, pero a la vez con un sentido crítico sobre sus personalidades. Estas caricaturas se han relacionado con la obra de Johann Kaspar Lavater (1741-1798) “Ensayos sobre Fisiognomía” que Goya pudo conocer y de la que tomaría algunas ideas. Como apunta Arturo Ansón (A.A. Navarro ha realizado el estudio más completo hasta la fecha, ver: “Dieciséis Cabezas Caricaturescas en Dibujo español. Del Renacimiento a Goya. La colección de la Reina María Cristina de Borbón”, Catálogo de la exposición. Págs. 326- 345) , bastantes de estas caricaturas guardan relación con figuras que aparecen de varios Caprichos (1797-98) y también con figuras de dibujos del “Álbum B de Madrid“ (h. 1796-97) e incluso con alguno de los Disparates (h.1816-19). Además, indica que seguramente cada mitad de la hoja estaría hecha en momentos diferentes, por tamaño y coloración de la tinta. Técnicamente, en las caras de la mitad derecha se aprecian trazos de lápiz subyacentes, e incluso algunos que no fueron repasados con pluma sepia. La manera de estar dibujadas las dieciséis caricaturas es similar en técnica y grafismo a la que utilizó Goya en “Autorretrato en caricatura” dibujado al final de la carta que escribió a su amigo Martín Zapater. En la parte inferior izquierda del anverso aparece la inscripción “Por Goya 1798”, que se ha demostrado no ser original del artista, sino que por la grafía y el tono de la tinta debió realizarse a mediados siglo XIX. Lo que si es cierto es que esa datación es acorde con los estudios del papel realizados por Carmen Hidalgo (ver “Estudio del papel y de las filigranas de los dibujos de la colección de la reina María Cristina de Borbón”, Zaragoza 2008) indicando que el papel fue fabricado por el papelero de la Riba (Tarragona) F. Camps y, coetáneo a la datación que consta en el dibujo 1798. Otorga una importancia especial a esta obra el hecho de que, en el reverso de las caricaturas, el profesor Buendía descubrió en 1971 al desmontar el dibujo de su marco lo que podría ser un autorretrato del artista. Se trata de un dibujo a pluma de un hombre de perfil, con pelo recogido y mirada hacia abajo. Su aspecto, descuidado en general, parece corresponder con un hombre enfermo. Se sabe que Goya durante su segunda estancia en Andalucía cayó enfermo, hacia 1796, regresando a Madrid entonces hacia 1797. Probablemente el autorretrato y las caricaturas se realizaron en fecha muy cercana, aceptándose en general la datación de 1797-98, coincidente con la fecha inscrita y el estudio del papel. Por lo tanto, estaríamos ante una obra importante del artista, reflejo de su espíritu creador, ejecutado de forma rápida y libre, con un sentido crítico y marcado por sus circunstancias personales, su enfermedad, que habría cambiado la forma de verse a sí mismo y relacionarse en la sociedad de su época. Medidas: 30 x 41 cm. Salida: 800.000 €

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