ANSORENA SUBASTA 432 6, 7 Y 8 DE NOVIEMBRE
ANSORENA 172 S ubasta 432 642 VICENTE GINER C astellón de la P lana (1636) / R oma (1681) “Palacios jónicos con una escultura ecuestre sobre un pedestal”, c. 1670-1680 Óleo sobre lienzo. Firmado en el ángulo inferior derecho sobre el plinto de la columna. En el reverso, adherida al bastidor, etiqueta de la Junta de Incautación, Protección y Con- servación del Tesoro Artístico Nacional (n.º inv. 20977) Se adjunta informe de José Gómez Frechina, con fecha de 14 de julio de 2022. Procedencia: Madrid, colección Fernando Muguiro; Madrid, colección particular. Bibliografía de referencia: - Marshall, D. R., “Viviano and Niccolò Codazzi and the Baroque Arquitectural Fantasy”, Milán, 1993, pp. 256-260 y 264-283 - Aterido, A., “De Castellón a Roma: el canónigo Vicente Giner (ca. 1636-1681)”, Archivo Español de Arte, t. LXXIV, n.º 294, pp. 179-183 - Marco, V. “Pintores valencianos en la Roma de finales del siglo XVII”, en Roma y España. Un crisol de la cultura europea en la Edad Moderna, Madrid, 2007, vol. II, pp. 745-763; - Marco, V., “Pintura Barroca en Valencia (1600-1737)”, CEHH, Madrid, 2021, pp. 338-339. De origen valenciano, Vicente Giner desarrolló al completo su faceta como pintor en Roma. El 29 de mayo de 1672 ya se tienen noticias de él residiendo en esta ciudad, habitando una casa situada en el barrio de Campo Marzio, declarando ser sacerdote y originario del obispado de Tortosa. Allí alcanzó un notable prestigio entre los pintores españoles hasta el punto de figurar al frente de la agrupación de pintores hispanos residentes en Roma que, en el año 1680, solicitaron a Carlos II la creación de una academia de pintura, siguiendo el modelo de las que ya tenían en funcionamiento otras naciones. De su formación valenciana nada se sabe, salvo que mantuvo contacto con el pintor Urba- no Fos, uno de los principales seguidores de Francisco Ribalta, pero en Roma, en opinión de Marshall, debió de formarse en el taller de Viviano Codazzi realizando en un primer momento las figuras de sus cuadros de perspectivas y luego perfeccionándose en este tipo de género hasta emanciparse totalmente de su taller. La obra inédita que aquí presentamos es un excelente ejemplo de su producción, limita- da a la creación de caprichos arquitectónicos. Sus pinturas de perspectivas, siguiendo a Codazzi, representan espacios con arquitecturas fantásticas, inspirados con frecuencia en el mundo clásico, en los que aparecen algunos personajes desarrollando una acción secundaria, a veces de tipo religioso. El pintor comerciaba en Roma con este tipo de obras y muchas de ellas fueron enviadas a España, como por ejemplo esta, o las que se encon- traban en algunas colecciones nobiliarias como la del Marqués de Villamantilla de Perales, el Conde de los Andes o el Duque de Alcázar. Firmada en el plinto de la columna del ángulo inferior derecho (VIC GI […] / V […]), es una pintura que debe ponerse en relación con otra obra suya también rubricada: Palacios jóni- cos , publicada por Marshall y que, aunque se encuentra en paradero desconocido, conoce- mos gracias a la fotografía conservada en la fototeca Maurizio Marini (Vid. Marshall VGI 5). Ambas comparten un mismo escenario arquitectónico en el que apenas hay variaciones, siendo la más notable de todos los cambios que realiza el de la estatua que aparece sobre el pedestal que, en este caso, es la de un emperador romano a caballo. También entre una versión y otra Giner cambia la disposición de los personajes que aparecen poblando la escena e incluye, en este lienzo, un elemento arquitectónico nuevo con ruinas clásicas en la línea de horizonte, en el punto de fuga de la diagonal que marcan los edificios. Medidas: 73,5 x 98 cm. Salida: 9.000 €
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