ANSORENA SUBASTA 435 4, 5 Y 6 DE MARZO

ANSORENA 112 S UBASTA 435 248 LUISA ROLDÁN “LA ROLDANA” S EVILLA (1652) / M ADRID (1706) “Éxtasis de Santa María Magdalena”, c. 1690 Terracota policromada Bibliografía: - Pleguezuelo Hernández, A., “Éxtasis de María Magdalena. Una nueva “alhaja” de Luisa Roldán”, Ars Magazine: Revista de arte y colec- cionismo, nº 33, 2016, págs. 66-74. Bibliografía de referencia: - García Olloqui, M.V., La Roldana: Escultora de cámara, Sevilla, 2003 - García Olloqui, M.V., Luisa Roldán, La Roldana. Nueva biografía, Sevilla, 2000 - VV.AA ., Roldana, catálogo de exposición, Sevilla, 2007; - Lenaghan, P. “Luisa Roldán’s Carreer in Madrid: intimate Materpieces in Terracota”, en Bray, X. (ed). Luisa Roldán Court Sculptor to the Kings of Spain. Madrid: Coll & Cortés, 2016, p. 22. Hija del escultorPedro Roldán, María Luisa Roldán, conocidapopularmentecomo “La Roldana”,se formó en el obradorpaterno, continuandocon su profesióny lograndoalcanzaruna gran fama en su época,comouna de las principales fi guras de la esculturaen las últimasdécadasdel siglo XVII y los primerosaños del XVIII. Su reconocimiento, desdela primerabiografíaredactadapor Antonio Palomino,se ha perpetuadohastala épocaactual,tantopor ostentarel privilegiode ser la primeraescultoraespañolaregistrada,como por la extraordinaria calidadplásticaque poseensus trabajos.Su actividadprofesionala llevóa caboen tres ciudades:su Sevillanatal, en la que realizósus primerasobrasen el tallerde su padrey, desdeque contrajomatrimonioen el año 1671, ya comoescultorainde- pendiente;Cádiz,dondese trasladoen 1686 para atenderdiferentesencargospara la corporaciónmunicipaly el cabildocatedralicio; y, por último,Madrid,en la que residióhasta su fallecimientoen el año 1706 y trabajócomoescultorade cámarapara los monarcas CarlosII y FelipeV. Esta delicadapiezaen terracotapolicromada representando el Éxtasisde santaMaríaMagdalena,pertenecea esta últimaetapade su producción,desarrolladaen la corte,en la que LuisaRoldánrealizóun notableconjuntode gruposdevocionalesen barrococidocono- cidos popularmentecomo“alhajas”;una nomenclaturaque ya se empleóen su épocapor los rasgosformalesde carácterpreciosista que caracterizana este tipo de obras,similaresa los de las joyaso adornos.La obra,procedentede una colecciónparticular,fue dada a conocerhace algunosaños, cuandofue publicadaen la revistaArs Magazine,por el doctorAlfonsoPleguezuelo,quien la puso en relacióncon el ejemplarque, con el mismotema,se conservaen la HispanicSocietyde NuevaYork. Las dos esculturasson similares en su exquisitoy pormenorizado tratamiento,pero presentanentre ellas una diferenciaevidente:el númerode personajes,ya que en el ejemplaramericanoson dos ángelesmanceboslos que asistena la santaen su tránsitomístico,mientrasque en éste sólo hay uno; un hechoque obligóa la escultoraa modifi car ligeramente la posiciónde algunas fi guras. Ambascompartenun mismotratamientoen la policromíade las carnacionesy una mismapaleta cromáticadelicaday acompasada que es comúnal resto de conjuntosconocidosde la autorade estas características.En ellos empleapinceladasde oro líquido,como en las cabellerasde algunas fi g uras o en ciertos tejidos con el objetivo de dotarlos de una mayor suntuosidad. Los elementos que conciernenal paisajeen el que se desarrollala escena,en contraposición, recibenun tratamientomuchomás naturalistaen el que se empleandiversosmaticesde gamasocres y sombras.Su fi n o modelado yel delicado tratamiento que impregna toda la composición conviertena esta“alhaja”de la Roldanaen una piezaespecialmente atractivaparael coleccionismo, ejemplodel talentode estacélebre escultoray de su gran destrezay sensibilidad. Medidas:22 x 31 x 24 cm. Salida: 380 .000 € l escultor Pedro Roldán, María Luisa Roldá , onocida popularmente como “L Roldana”, se formó en el obrador paterno, con su profesión y logrando alcanz r una gran fama en su época, como una de l s principales r en l i décadas del siglo XVII y los p imer s años del XVIII. Su reconocimiento, desd la primera biogr fí redactada por Antonio se ha perpetuado h sta la épo a c ual, tant por ostentar l privilegio de s r la prime esculto a e p ñola registrada, como l extraordinaria cali ad plástica que poseen sus trabajos. Su ctividad profesional la llevó a cabo en tres ciudades: su Sevilla natal, l realizó us primeras obras en el taller de su pa re y, desde que con ajo matrimoni en el ñ 1671, ya como scultora inde- Cádiz, dond se tr slado en 1686 para atend r diferentes enc gos para l corpora ón municipal y el cab ld catedralicio; último, Madrid, en la qu residió hasta su fall cimiento en el año 1706 y trabajó como es ultora de cámara p ra los monarcas li pieza en terracota policromada representando el Éxtasis de santa María Magdalena, p rtenece sta última etapa de su desarrollada en la corte, en la q e Luisa Roldán realizó un n table conjunto de grup s devocionales en barr cocido cono- ular ente como “ lhajas”; una nomencl t ra qu ya s empleó en su ép ca por los rasgos formales de arác er preciosista r t ri a este tipo de obras, simil res a los de l joyas o adornos. La obra, procedente de una colección particular, fue dada hace algunos años, cuando f e publicad en la revi ta Ars Magazine, por el doct r Alfonso Pleguezuelo, quien la puso en con el jemplar que, con el ismo tema, se conserva en la Hispanic Society de Nueva Y rk. Las do esculturas son similares ex uisito y pormenorizado tratamiento, ero pres an entre ellas una diferencia vidente: el número de personajes, ya que en americano son dos ángeles mancebos los qu asisten a la santa e su tránsito mís ico, mi tras que en éste sólo hay uno; co parten un mismo ratamiento en la policromí de las carnacio es y una misma paleta cromática delicada y acompasada co ún al resto de co junt s con cidos de la utora de estas cara terística . En ellos emple pinceladas e ro líquido, como l ca e leras de algunas uras n i rt s con el objetivo e dotarlos de un mayor suntuosidad. Los elementos que al paisaj en el qu s desarrolla la escena, en c ntraposi ón, reciben un tratamiento mucho más aturalista en el que se diversos matices de g mas ocre y sombras. Su o l el delicado tr tamiento que impregna toda la composición a esta “alh ja” de la Rolda a en una pieza especialmente atr ctiva para el coleccionismo, ejempl del talento d esta célebre