ANSORENA SUBASTA 435 4, 5 Y 6 DE MARZO
ANSORENA 50 S ubasta 435 109 JUAN DE JUANES V alencia ? ( h . 1510) / B ocairente , V alencia (1579) “Descendimiento de la Cruz”. Óleo sobre tabla. Procedencia: – Valencia, Colección de la Marquesa Viuda de Mascarell. Bibliografía: – BENITO DOMÉNECH, F., “Joan de Joanes. Una nueva visión del artista y su obra”, catálogo de exposición, Valencia, 2000, pp. 220-221. Exposiciones: – “Joan de Joanes (+1579)”, catálogo de exposición, Madrid, 1979-1980, n.º 21. En el reverso, adherida al bastidor, etiqueta de la citada exposición, indicando su procedencia. Esta hermosa pintura es una de las grandes obras de Juan de Juanes que, hasta este momento, permanecían en manos de particulares y que no pudieron ser vistas en sus exposiciones monográficas celebradas en Madrid y Valencia en el año 2000. No obstante, fue una de las piezas que formó parte de la muestra organizada para celebrar su centenario y, a pesar de no haberse podido contemplar en aquel momento, Fernando Benito Doménech no dudó en incluirla definitivamente en el catálogo de obras del pintor (2000, pp. 220-221). La oxidación del barniz que cubre la capa pictórica no es impedimento para contemplar su extraordinaria calidad y la gran pericia técnica de uno de los máximos exponentes de la pintura renacentista en España. El tema representado en la pintura es el Descendimiento de la Cruz, un pasaje que forma parte del ciclo de la Pasión y que se sitúa cronológicamente entre la Crucifixión y el llanto sobre el cuerpo de Cristo muerto. Según las fuentes, Jesús fue desclavado y bajado del madero por José de Arimatea y Nicodemo a quienes vemos representados en las escaleras de las que se sirvieron para llevar a cabo dicha acción. Uno de ellos, vistiendo una túnica roja, sostiene a Cristo por el torso y el otro, dotando de movimiento a la composición, todavía se encuentra bajando por la escala de la derecha y sujetando uno de los brazos del Redentor. Le asiste María Cleofás, recogiendo con cuidado uno de los brazos de Jesús mientras que san Juan acoge sus piernas en su regazo y la Magdalena, genuflexa, le besa los pies. Postrada en el suelo y con expresión afligida se encuentra la Virgen que está siendo confortada por María Salomé. De la procedencia remota de esta pintura nada se sabe, aunque su colorido brillante y luminoso permite situar su fecha de ejecución en la etapa de madurez del artista en la que las tonalidades celestes, rosadas y tornasoladas son frecuentes. Los tipos de los personajes representados son los característicos de su producción, imbuidos en esta obra de un claro tono declamatorio en sus actitudes, expresiones y gestos. Para la representación del cuerpo de Cristo, Juanes se inspiró directamente en el modelo que le ofrecía la Lamentación sobre Cristo muerto de Sebastiano del Piombo que, en el momento en que Juanes pintó esta obra, todavía se encontraba en Valencia formando parte de la colección de Jerónimo Vich. Esta composición del Descendimiento de la Cruz debió de gozar de un gran éxito en su momento. Esto se justifica por la existencia de otra obra semejante de menor tamaño (85 x 65 cm.) que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Castellón y que perteneció a la colección del Infante don Sebastián Gabriel (Véase Benito Doménech 2000, pp. 162-163). Sin embargo, la pintura que aquí presentamos tiene el interés añadido de que Juanes, siguiendo la tradición medieval, incluyó en los extremos de la composición los retratos de un hombre y una mujer, como donantes, que sin lugar a duda fueron los comitentes de este importante encargo. Medidas: 91 x 71,5 cm. Salida: 50.000 €
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