ANSORENA SUBASTA 436 9, 10 Y 11 DE ABRIL

ANSORENA 170 S ubasta 436 647 MAESTRO DE LIRIA (A ctivo en el R eino de V alencia a finales del S. XIV) “San Andrés, santa Catalina de Alejandría y san Juan Bautista” c. 1390 Temple y oro sobre tabla. En el reverso, sobre el soporte secundario, inscripción con tinta negra donde se lee lo siguiente: “From G. T. & F. W. Oliver. Picture Restorers. Fenway Studios. Boston, Mass” y etiqueta de la empresa A. C. L. inc., ubicada en Santa Bárbara (Estados Unidos). Procedencia: Los Ángeles, Estados Unidos, colección particular; Colección particular. Bibliografía de referencia: POST, C.R., “The Italo-Gothic and International Styles” ( A History of Spanish Painting , vol. III), Cambridge (Massa- chusetts), Harvard University Press, 1930; POST, C.R., “The Catalan School in the Early Renaissance” ( A History of Spanish Painting , vol. XII), Cambridge (Massachusetts), Harvard University Press, 1958; PITARCH, A.J., “Mestre de Llíria. La taula de la Longitud del Senyor, de Rubielos de Mora”, Penyagolosa , 3, 2002, pp. 49-55; MONTOLÍO, D., “La Longitud de Cristo de Rubielos de Mora y la génesis de una pintura medieval. Del Hospital de Gracia al expolio”, Maestro de Rubielos , 12, 2018. Esta tabla, perteneciente a un importante retablo gótico, hoy descabalado y del que no se tienen referencias documentales de su procedencia, muestra a tres santos que recibieron una gran veneración durante la Edad Media. De izquierda a derecha, encontramos a san Andrés, como un hombre adulto de barba cana y portando la cruz en forma de aspa que alude a su martirio. En el espacio central, santa Catalina de Alejandría vistiendo ricas telas bordadas en alusión a su noble linaje y en cuyas manos sostiene sus atributos iconográficos por excelencia: la palma que alude a su condición de mártir y la rueda dentada con la que fue atormentada. Por último, Juan el Bautista está caracterizado como un hombre joven que viste la túnica de piel de camello. A diferencia de los anteriores se encuentra representado en medio de un paisaje abierto, aludiendo de esta forma a su vida de retiro. El estilo de esta interesante pintura, realizada a finales del siglo XIV, se encuentra estrechamente relacionado con las formas de un pintor cuya identidad desconocemos, y que hoy es conocido con el nombre de laboratorio de Maestro de Liria. Recibe el apelativo de dicha localidad va- lenciana por haber sido éste el autor del desaparecido Retablo de san Vicente mártir y san Esteban , que se conservaba en la iglesia de la Sangre de dicho municipio. Entre ambas obras se encuentran numerosos paralelismos estilísticos que han permitido al Dr. Alberto Velasco González asignar la paternidad de esta pintura a dicho artífice. Su estilo se caracteriza por haber superado ya el italianismo de la pintura de los Serra abriéndose a nuevas propuestas estéticas afines a la dulzura y las formas amaneradas del gótico internacional. La indumentaria de los personajes representados muestra un tipo de pliegues ondu- lantes y sinuosos con una peculiar paleta cromática de tonos pastel. Lo más relevante son los paralelismos formales de los tipos humanos de este conjunto con los del desparecido retablo de Liria. El rostro del san Juan Bautista puede ponerse en relación con el del san Vicente, pues comparten las mismas soluciones en lo relativo a la configuración de ojos, cejas y nariz. Algo parecido se aprecia en la santa Catalina, cuya faz es muy similar a la del san Vicente; compartiendo, además, un tipo humano semejante al de la Virgen que figura en la escena del jardín celestial del retablo de Liria, así como el tratamiento del pliegue del manto a la altura del cuello. Las manos de los personajes, con dedos alargados y finos, es otro de los puntos en el que se encuentran numerosas similitudes que refuerzan dicha atribución. Se adjunta informe de la obra realizado por el Dr. Alberto Velasco González (Ref: 016/2022). Medidas: 86 x 131 cm. Salida: 38.000 €

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