ANSORENA SUBASTA 438 24, 25 Y 26 DE JUNIO
ANSORENA 186 S ubasta 438 614 BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO S evilla (1618) / (1682) Óleo sobre lienzo. “Santa Catalina de Alejandría” Bibliografía: - Hereza, P., Corpus Murillo. Pinturas y dibujos . Hagiografía (pendiente de publicación), n.º catálogo [H-110], como obra de Murillo. Bibliografía de referencia: - Valdivieso, E., Murillo. Catálogo crítico , 3 vol., Madrid, 1981; - Valdivieso, E., Murillo., Catálogo razonado de pinturas , El Viso, Madrid, 2012; - Pérez Sánchez, A. y Navarrete Prieto, B., El joven Murillo , cat. Expo., Museo de Bellas Artes de Bilbao y Junta de Andalucía, 2009; - Hereza, P., Corpus Murillo. Pinturas, dibujos . Encargos, Ayuntamiento de Sevilla, ICAS, 2019; Zagorskaya, Svetlana G. “Spanish Paintings From Russian Collections The Pushkin State Museum of Fine Arts will open an exhibition of Spanish painting from the collections in Russia”, Iberoame- rican Papers, 2023. 2, pp. 14-29. Bartolomé Esteban Murillo representó a la santa docta de Alejandría en más de una ocasión. Conocidas son sus obras de juventud del Mie Prefectural Art Museum de Mie -Ken (Japón), que perteneció al Duque de Híjar y pasó a la colección Luis Felipe de Orleans, o la que se encon- traba en la iglesia de santa Catalina de Sevilla y tras un largo periplo por diferentes colecciones europeas regresó a España a formar parte de la Colección Focus Abengoa. La pintura que aquí se presenta, procedente de una colección particular de Madrid, debe ponerse en relación por su técnica y su composición con la pintura conservada en el Museo Pushkin de Moscú, identificada con el ejemplar desaparecido de la colección Robert Langton Douglas. Muestra a santa Catalina siguiendo su iconografía tradicional. Por su nacimiento en el seno de una noble familia la representa ataviada con ricas vestiduras y, por ser hija de rey, llevando la corona sobre su cabeza con un delicado adorno floral. El anillo que luce en su mano izquierda, más que a su linaje, hace referencia a uno de los episodios más conocidos de su hagiografía: el de sus desposorios místicos con Cristo. Porta en su mano derecha la espada con la que fue decapitada y la palma que alude a su condición de mártir. Su brazo izquierdo reposa sobre la rueda dentada, instrumento de uno de los suplicios a los que fue sometida y que estalló por un rayo que terminó cegando a sus verdugos. Con un dibujo de gran corrección, sobre un fondo neutro, la figura emerge de la oscuridad mediante un colorido brillante, que potencia Murillo con la hermosa armonía de color producida entre el morado del vestido y el amarillo del manto, como colores complementarios. El pintor repre- senta a la santa con una posición natural pero revestida de nobleza, llevándose una mano al pecho y dirigiendo su mirada al cielo con un gesto de arrobo místico, mostrando su resignación y entrega a los designios divinos. La caracterización de este rostro femenino, tanto en su expresión como en su concepción formal, presenta numerosos paralelismos con la santa Rufina del lienzo de las Santas Justa y Rufina conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Esta hermosa obra del pintor sevillano se incluirá y se estudiará con el n.º [H-110] en Hereza, Pablo: Corpus Murillo. Pinturas y dibujos. Hagiografía (pendiente de publicación) como obra de Murillo con una cronología de h. 1652-1657. Medidas: 121 x 91 cm. Salida: 250.000 €
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