FRANCISCO RIBALTA

Solsona (Gerona) (1565) / Valencia (1628)

"Última Cena"

Óleo sobre tabla

Antigua etiqueta de colección adherida al soporte.
 
Procedencia:
-Colección de los Marqueses de Valle-Santoro.
-Colección particular, Madrid.
 
Bibliografía:
-Marco, V., "Pintura barroca en Valencia (1600-1737)", CEEH, Madrid, 2021, Francisco Ribalta, nº cat. 105, reproducida en p. 431.
 
 
Francisco Ribalta es, sin duda alguna, el pintor más importante en la Valencia del primer tercio del siglo XVII. Conocedor de la pintura reformada y de aquellas novedades artísticas del círculo de pintores establecidos en la corte, se encargó de superar el tardomanierismo local y encaminar la escuela de pintura valenciana hacia un estilo naturalista, que se mantuvo vigente durante buena parte de la centuria. Fue clave en su éxito el hecho de que supo asimilar, a su lenguaje novedoso, algunos modelos que estaban fuertemente incardinados en la tradición local valenciana, especialmente los de Juan de Juanes, el gran maestro de la centuria anterior, que todavía pervivían en el gusto de la sociedad valenciana de aquel momento.
 
Entre los ejemplos que se pueden citar, destacan las pinturas que realizó en el retablo de san Eloy de la parroquia de santa Catalina de Valencia, repartidas en museos estatales y colecciones particulares, o el soberbio Cristo muerto sostenido por ángeles del Museo Nacional del Prado. La tabla que aquí presentamos, por su estilo, debió ser ejecutada en la primera década del siglo XVII y, por sus dimensiones, formato e iconografía debió estar situada en el espacio central del banco de un retablo. En ella, aunque realizada en clave naturalista, todavía pervive algo del lenguaje joanesco que se aprecia, principalmente, en el modelo eucarístico del Cristo y en la composición general de la obra, inspirada directamente en la icónica Santa Cena de Juan de Juanes del retablo mayor de la parroquia de San Esteban, hoy conservada en el Museo del Prado.
 
Esta deuda con los modelos joanescos y el hecho de estar pintada sobre tabla justifican que, cuando se recogió esta pintura en la testamentaría de los Marqueses de Valle-Santoro, figurara como “La Cena del Señor tabla de Ribalta o de Juanes”. En el año 2021 se devolvió la paternidad de la obra a Francisco Ribalta, basándose en sus características estilísticas y en el estrecho paralelismo formal existente entre esta composición y algunas obras homónimas de su misma mano como la Santa Cena del Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer. Algunos rostros de los apóstoles se inspiran directamente en la Última Cena del Real Colegio de Corpus Christi de Valencia, que puede ser considerada como una de sus obras más emblemáticas.

65 x 100 cm