FRANCISCO IGNACIO RUIZ DE LA IGLESIA

Madrid (1649) / (1704)

"San Joaquín, santa Ana y la Virgen Niña, acompañados por san José y el arcángel Gabriel", c.1690

Óleo sobre tabla

A pesar de que fue un pintor muy valorado por sus contemporáneos, consiguiendo los cargos de pintor del rey y pintor de cámara, su trabajo sigue siendo un tanto desconocido. Discípulo de Francisco Camilo (1615-1673) y de Juan Carreño de Miranda (1614-1685), su obra es sumamente personal, caracterizada por un dibujo firme, composiciones originales y un rico colorido de influencia veneciana.
La atribución de esta obra al pintor madrileño, además de las coincidencias estilísticas, está basada en la existencia de cuatro dibujos preparatorios para su creación, siendo el fundamental el de la cabeza para la figura de san José que se encuentra en el Museo Nacional del Prado (D00311).
La pintura narra el momento en el que el Espíritu Santo le comunica a la Virgen Niña que será la madre de Jesús, acompañada de sus padres, san José y el arcángel Gabriel, una iconografía inusual en la escuela madrileña de la época.  
Entre los encargos documentados al artista cabe mencionar los laterales de la capilla de Nuestra Señora de las Nieves en el Real Colegio de Santo Tomás de Madrid, pudiendo ser el remate, ya que su tema es el único desconocido.
 

25,5 x 19 cm