ROQUE LÓPEZ

Era Alta, Murcia (1747) / Murcia (1811)

"San Roque" 1796

Talla en madera policromada y estofada. Plata en su color y plata sobredorada.

 
Roque López fue una de las figuras más sobresalientes de la escultura levantina en el siglo XVIII.  Este escultor, segundo discípulo documentado en el taller del célebre Francisco Salzillo, comenzó su formación en el año 1767, a los veinte años, obteniendo rápidamente la maestría en la profesión y una gran fama. Su buen hacer provocó que, tras la muerte de Salzillo, recibiese un gran número de encargos en Murcia, destinados principalmente a satisfacer la demanda de parroquias y conventos, así como de particulares. Fuera de región murciana, son las provincias de Albacete, Almería y Alicante las que concentran la mayor parte de su producción, aunque, tras Guerra Civil Española, los saqueos y la destrucción de imágenes la han mermado considerablemente.
 
Esta hermosa y delicada imagen de San Roque que hasta ahora se daba por perdida, está fechada en el año 1796 y se encuentra perfectamente documentada en el catálogo de obras del escultor: "Un San Roque de media vara y peana, estofado, para Alicante, por mano de Diego Reynel. 450 reales”. Sabemos que ese mismo año trabajó otras imágenes para la misma provincia como: una Dolorosa y dos ángeles arrodillados en sus nubes o una Virgen del Socorro.
 
En su ejecución, Roque López se inspiró en el modelo que Salzillo realizó para la iglesia de San Andrés de Murcia y que repetiría en alguna otra ocasión como demuestra el ejemplar conservado en la ciudad de Orihuela y que también a él se atribuye. El santo está representado como un joven apuesto con barba que porta sus atributos iconográficos habituales: sombrero, vara de peregrino y zurrón; realizados en plata en su color y sobredorada. Porta una vistosa túnica ricamente estofada y ornamentada, con esclavina, un largo manto dotado de movimiento y sandalias con polainas. Dirige su mirada a la parte inferior en la que un ángel levanta sus ropajes para mostrar la llaga de su pierna; aludiendo de esta forma al pasaje más conocido de su iconografía y a su carácter de santo protector contra la peste y las epidemias. A sus pies, sobre un suelo figurando rocas, también se encuentra el perro, otro de sus atributos habituales, portando en sus fauces el mendrugo para alimentarle.
 
La excelente talla es un buen ejemplo de que Roque López reproducía a la perfección las obras del maestro siguiendo sus modelos y los mismos marchamos de calidad. De no estar perfectamente documentada, la calidad de esta pieza hubiera suscitado dudas sobre su paternidad y se hubiera podido atribuir al propio Salzillo.
 
Queremos agradecer la ayuda prestada en la catalogación de este lote a D. Juan Antonio Fernández Labaña.
 

48 cm. Con peana: 58 cm.