Lote 748
Sevilla (1837 / 1903)
"Anhelo del amor imposible", 1867
Óleo sobre lienzo.
Firmado, localizado y fechado en el ángulo inferior derecho. En el reverso inscripción "J. Jiménez Aranda / Jerez 1867 / Inspirado en la Rima XI / de G.A. Becquer"
Esta hermosa pintura fue realizada por José Jiménez Aranda en Jerez de la Frontera, en un momento en que el pintor tenía ya cumplidos los treinta años. A finales de 1867, abandonó Sevilla y se instaló en esta ciudad, donde realizó los modelos para la ejecución de las vidrieras de la iglesia de San Miguel y una serie obras con temáticas de tradición romántica y cargadas de sensibilidad. Esta estancia le permitió entrar en contacto con la aristocracia y la burguesía jerezana, siendo contratado para pintar numerosos retratos y cuadros de costumbres que fueron requeridos por las grandes familias. La posición alcanzada en la sociedad le permitió conocer a Dolores Velázquez Mancera, con la que se casó al año siguiente y con la que formó una familia.
En esta etapa de su producción, sus pinturas muestran acontecimientos históricos contemporáneos, tragicómicos, vivencias personales y apuntes tomados in situ de paisajes, figuras sueltas de personas, animales y objetos. En ocasiones, tratan también de interpretaciones imaginarias de su autor, inspiradas en argumentos de la literatura contemporánea; siendo un ejemplo fantástico el lienzo que aquí se muestra inspirado en la obra de Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta más importante del Romanticismo español.
La Rima XI, «Yo soy ardiente, yo soy morena», presenta una estructura tripartita dividida en tres estrofas en las que aparecen mujeres encarnando diferentes virtudes: una primera apasionada, una segunda tierna y una tercera irreal, que es sólo un fantasma, y será la elegida por el poeta como anhelo de un amor imposible. Este se convertirá en un ser doliente, perseguidor de fantasías que no tienen materialización, cumpliendo con los ideales del amante romántico.
Esta composición, y lo representado en el lienzo, también muestra una estrecha relación con una de sus Leyendas: El rayo de luna, publicada el 13 de febrero de 1862. Su protagonista es Manrique, un poeta que amaba la soledad y daba rienda suelta a su imaginación creando universos fantásticos habitados por extrañas criaturas. La naturaleza es, tanto en el poema como en la pintura, el refugio del héroe romántico; solitario y propicio para acompañar el sentimiento de ensoñación:
“Creía que, en el fondo de las ondas del río, entre los musgos de la fuente y sobre los vapores del lago vivían unas mujeres misteriosas, hadas, sílfides u ondinas, que exhalaban lamentos y suspiros o cantaban y se reían en el monótono rumor del agua, rumor que oía en silencio intentando traducirlo”
La ejecución de este lienzo a finales del año 1867, coincide con el momento en que conoció a su futura esposa: Dolores Velázquez Mancera. El anhelo amoroso romántico quedó materializado en esta delicada pintura que cuenta con un precedente en su producción: El pintor feliz, de 1862; obra en la que el artista plasmó su deseo de ver constituida su propia familia en la que sentirse afortunado compartiendo trabajo y hogar.
52 x 40,5 cm.
Precio salida 20.000 €
Introduzca aquí su puja máxima para cuando empiece la subasta.
Lotes recomendados
Confirmar
Está pujando por €
En el momento de la subasta nos pondremos en contacto con usted:
Al confirmar su puja, acepta las condiciones de la sala
Cargando...
Conectando con el servidor
¿Seguro que desea comprar el lote?