MARIO NUZZI, llamado "MARIO DEI FIORI"

Penne, provincia de (1603) / Roma (1673)

"Guirnalda de flores con un Ángel de la Pasión"

88 x 75,5 cm.

Óleo sobre lienzo.

En el ángulo inferior derecho antiguo número de inventario "157". Procedencia: - Colección Duquesa Viuda de Medinaceli, nº 478 "Un niño con orla de flores". Antigua etiqueta de colección adherida al marco. - Colección particular española. La habilidad del pintor de flores Mario Nuzzi le valió el ser conocido con el apelativo de “Mario de Fiori” y una fama que trascendió a la mismísima ciudad de Roma, en la que trabajó para las principales familias de la nobleza. Muchas de sus obras fueron enviadas a España, pasando a formar parte de las colecciones reales y algunas de la aristocracia, quedando registradas en los antiguos inventarios como obras suyas. Este podría ser el caso de esta extraordinaria pintura procedente, según indica la etiqueta de la parte posterior, de la colección de la Duquesa viuda de Medinaceli. La obra puede atribuirse al pintor tanto por la habilidosa técnica a la hora de plasmar los repertorios florales como por el modelo infantil que figura en el centro y que representa un ángel portador de la Corona de Espinas de la Pasión. Como es habitual en su producción, las flores destacan sobre un fondo oscuro, heredero todavía de las corrientes tenebristas, y están realizadas con un extraordinario detallismo en su anatomía, reproduciendo con precisión todas sus partes. En su producción también es frecuente este tipo de guirnaldas florales con una representación de tema religioso ocupando la parte central, siendo muy común en el pintor el empleo en sus repertorios de las mismas especies botánicas entre las que predominan: tulipanes y peonias de distintas variedades, campanillas moradas, rosas, pasifloras, narcisos, lirios rojos, jacintos y ramilletes de azahar. El análisis de la pintura con radiación ultravioleta ha revelado su buen estado de conservación y un antiguo repinte que, como paño púdico, sirvió en un determinado momento para cubrir la desnudez del ángel.