ANTON RAPHAEL MENGS

Aussig, Bohemia, (1728) / Roma, Italia (1779)

"Mater Dolorosa", c. 1778-1779

Óleo sobre tabla de nogal.

Procedencia: - Madrid, colección de don Antonio de la Cuadra (1780); Madrid, colección particular.
 
Bibliografía: Azara, N., Obras de D. Antonio Rafael Mengs pintor de Cámara del Rey, 1780, S. XLVIII; Bianconi, G.L., Elogio storico del Cavaliere Anton Raffaele Mengs, con un Catalogo delle opere da esso fatte, Milán, 1780, o.S., 91; Doray de Longrais, J.P., Oeuvres de M. Mengs, 1782, 5,32; Jansen, H., Oeuvres complètes d'Antoine-Raphaël Mengs, premier peintre du roi d'Espagne, 1786, I, p. 62; Azara, N. y Fea, C., Opere di Antonio Raffaello Mengs primo pittore del re cattolico Carlo III, 1787, XLIV; Sánchez-Cantón, F.J., Antonio Rafael Mengs (1728-1779), 1929, núm. 54, p. 29; Honisch, D., Anton Raphael Mengs und die Bildform des Frühklassizismus, Recklinghausen, 1965, núm. 167; Roettgen, S., Anton Raphael Mengs 1728-1779, Múnich, 1999, I, pp. 82-83, núm. 48.
 
Anton Raphael Mengs ejerció una gran influencia en el arte español y su huella se aprecia en la producción de varios pintores del círculo cortesano como: Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella o el mismísimo Francisco de Goya. Estuvo al servicio de Carlos III desde 1761 hasta su muerte en 1779 y como primer pintor desde el 22 de octubre de 1766. Su presencia en España se sitúa en dos etapas: una primera entre septiembre de 1761 y noviembre de 1769 y una segunda de julio de 1774 a enero de 1777.
 
La tabla que aquí se presenta se encuentra relacionada formalmente con una de sus obras más emblemáticas: La Lamentación sobre Cristo muerto (Patrimonio Nacional, núm. inv. 10084136), ejecutada en los dos últimos años de su primera estancia en España; una pintura que formaba parte de un ciclo realizado por el artista para la decoración del dormitorio de Carlos III en el Palacio Real de Madrid. Como puede apreciarse comparando las dos obras, esta Mater Dolorosa, que en el pasado perteneció a la colección de don Antonio de la Cuadra, sigue puntualmente el mismo modelo que el de la Virgen de la Lamentación. Muestra a María representada de busto con un gesto desgarrado por el dolor, la cara enrojecida y llena de lágrimas, dirigiendo su mirada al cielo con una clara actitud interpelativa. Lleva ceñida una toca blanca y porta un pañuelo ocre que le enmarca rostro y cuello, vistiendo una túnica grisácea que aparece cubierta por el espléndido manto azul.
 
Tal y cómo señaló Hornisch esta pintura debe de ser la misma que, según el testimonio de Azara, perteneció a la colección de don Antonio de la Cuadra, director general de Correos, siendo éste mismo quien encargó al propio Mengs su ejecución. Según Azara, el panel de madera poseía un marco ovalado y tenía unas dimensiones de dos pies y un dedo de alto por un pie y medio de ancho; medidas que coinciden exactamente con las de esta obra. Lamentablemente, su marco original se perdió a mediados del siglo XX en el momento en que cambió de propietario.
 
La composición de esta Mater Dolorosa de Mengs gozó de un gran éxito y prueba de ello es que el grabador Fernando Selma (Valencia, 1752 - Madrid, 1810) tomó el modelo para llevarlo a la estampación, aunque en dicha obra no se hace referencia al autor de la pintura original, pues únicamente figura la inscripción: “Fernando Selma lo dibujó y grabó”. El grabador José Gómez de Navia (San Idelfonso, Segovia, 1757 - Madrid, ca. 1803) hizo una versión semejante, según el diseño realizado por José López Enguídanos, inspirado en la pintura original.
 
Mengs también pintó una segunda versión de esta Dolorosa para el arquitecto Francesco Sabatini, pero de menores dimensiones, 30 x 30 cm., y con un formato cuadrangular. Honisch identificó a la pintura de Sabatini con una localizada en la Real Academia de la Historia de Madrid y que también es réplica parcial del modelo que aparece representado en la Lamentación del Palacio Real de Madrid.
 

61 x 48 cm.