JUAN CORREA

(Ciudad de México, c. 1645 - 1716)

"La Virgen del Carmen amparando bajo su manto a diferentes santos"

Óleo sobre lienzo.

Bibliografía de referencia: VARGASLUGO, E., Juan Correa. Su vida y su obra, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2017.
 
Esta pintura representa a la Virgen del Carmen amparando bajo su manto a diferentes santos y santas. En el grupo de la izquierda, con santo Domingo de Guzmán a la cabeza, encontramos a san Antonio de Padua portando el lirio, santa Bárbara con la torre en la que fue encarcelada y san Agustín, con la mitra, portando una pluma en la mano. En el grupo de la derecha, liderado por san Francisco de Asís, aparecen el dominico santo Tomás de Aquino, santa Úrsula portando una flecha y san Nicolás de Tolentino con su túnica estrellada. Sostienen el manto de la Virgen del Carmen san José y santa Teresa, pilares espirituales del Carmelo.
 
De autoría desconocida, sus características estilísticas y formales permiten ponerla en relación con las obras del pintor novohispano Juan Correa, nacido en la Ciudad de México hacia 1645 y muerto en 1716; uno de los pintores más prolíficos de este periodo y que, en consecuencia, contó con un enorme taller del que salieron multitud de encargos de diferente calidad.
 
Su padre, de mezcla africana y española, era un cirujano de Cádiz y su madre era una “morena libre” de la Nueva España. Mulato, respecto a esta unión, logró alcanzar un gran prestigio social con una serie de obras que recordaban a las de Villalpando por la soltura de la pincelada y sus animados coloridos. Las obras de su primera etapa, anterior al año 1680, son mucho más detallistas y dibujadas y en ellas se observa una característica inconfundible de sus obras: la pintura de “color quebrado” o el hecho de pintar las carnaciones de las figuras con “piel morena”; unos rasgos que se aprecian a la perfección en esta obra.
 
Formalmente debe ponerse en relación con una pequeña pintura firmada por Correa (15 x 11 cm.) aparecida recientemente en el comercio madrileño y que representa a la Virgen del Carmen intercediendo por las almas del Purgatorio con la ayuda de san José y santa Teresa (Alcalá, 12 de marzo de 2020, lote 839). Los rasgos fisionómicos de María y la santa de Ávila son idénticos en ambos casos, como la morfología de las cabezas angélicas. Se observa el mismo empleo del oro en los nimbos, las coronas y en los detalles de las vestiduras y una idéntica paleta cromática que es de tonos algo más “tostados” en este lienzo. Las figuras de la Virgen comparten un peculiar nimbo redondeado con fondo azul sobre el que se esparcen las doce estrellas de la visión del Apocalipsis.
 

178 x 140 cm.